Maduran los últimos frutos y caen las primeras hoja. Todo se vuelve ocre y dorado.
Si la primavera es tiempo de renovación y el verano de plenitud, el otoño es tiempo de maduración.
Aprovechemos para hacer lo mismo que la naturaleza, que parece que se desprenda de lo que no necesita
para buscar un espacio para renacer.
HAY QUE BONITO... TIA ESTÁS ECHA UNA PROFESIONAL!!! ME SIENTO SUPER ORGULLOSA!! AUNQUE SIEMPRE ES DIFÍCIL, SE INTENTARÁ LLEVAR A CABO TU PROPÓSITO! UN BESO.
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